Quizás suene paradójico, pero creemos que goce, pensamiento e institución pueden conjugarse en la misma frase. Dice Anne Carson:
“un borde entre dos imágenes que no pueden fundirse en un único foco porque no provienen del mismo plano de realidad: una es real, la otra es posible. Conocer a ambas, manteniendo la diferencia visible, es ese subterfugio llamado eros”.
Por eso invocamos a ese subterfugio de lo erótico que comporta la escritura y –por qué no– la escritura vuelta manifiesto: eros como método para imaginar un museo de arte contemporáneo. Un museo entre lo real y lo posible, un museo que no sea ajeno a su tiempo.
Anotaciones de la noche y el día de Carla Barbero, es el tercer ensayo que compartimos. El mismo, fue publicado a propósito de una invitación a escribir sobre este museo en el libro Germinación cruzada editado por Demian Orosz. Este libro fue realizado en el contexto de la edición 2018 de Mercado de Arte Contemporáneo que organiza la Municipalidad de Córdoba, en esta oportunidad con curaduría de Elian Chali. Entre la persona que invita, la institución en la que se ha convertido esta feria, el curador general, los funcionarios y UB, existe una relación que también se modula en el tránsito entre lo real y lo posible. Estamos unidxs por un puente parecido a los puentes colgantes de las sierras, que se mueve, es frágil, y que se cristaliza como un punto de comunicación entre espacios material y espiritualmente escindidos entre sí. La coyuntura es el territorio de la política, la historia su literatura. En Anotaciones, en tanto manifiesto, hay un poco de ambas.
El texto da cuenta de algunas preguntas desde dónde UB se piensa y acciona: un programa de exhibiciones anudado con las otras áreas del museo (formación, colección, publicaciones, club de amigos). Desde el área de Formación nos preguntamos entonces cómo hacer de la institución un laboratorio en territorio, y no una proveeduría de servicios. Desde el área Colección, buceamos en la diferencia entre perder y guardar. Del Club de Amigos aprendemos el arte de la gestión de recursos, el arte de la confianza, el arte el baile. Desde el área Editorial, asumimos el riesgo de un pensamiento desmarcado, colectivo y compartible sin atribución.
Eros: un método para épocas de vaciamiento.
Emilia Casiva y Carla Barbero
Anotaciones de la noche y el día*
2:00 am
La forma de reconciliarme con el insomnio fue comprenderlo como un movimiento de fuerza soberana. Algo centrífugo tiene la noche. Es sabido que muchas ideas aparecen en este vendaval, en la falta de referencias en medio del hueco oscuro. El caso que me inquieta se forjó a estas horas.
¿Quién ha puesto imágenes en la noche?
2:45 am
En agosto de 2016, cuando nos preparábamos para la tormenta de Santa Rosa, nació Unidad Básica, Museo de arte contemporáneo de Córdoba.
(…) desde la naturaleza, desde el universo, nos recuerdan que la simetría coexiste con el caos, que el ingenio puede más que lo fatal, que lo deseado es más seguro que lo prometido.
El asunto era simple: hacer un museo en casa. Un museo que además de exposiciones active una colección, una editorial, algún que otro programa de formación y todo lo que con el tiempo quisiéramos hacer. ¿Por qué hacerlo? Porque, así como las obsesiones son temas para escritores o directores de cine, para mí también lo son. No he sabido distinguir mi vida de mis trabajos y, aunque no creo que sea una virtud ni un defecto, sino más bien una condición, he decidido no resistirme.
Resistir puede ser deserotizante, también.
“Tengo que preguntarle a Ceci si me deja hacer un museo en el departamento”, pensé. Y, antes de eso, tuve muchas conversaciones con amigxs, colegas, incluso llevé de gira el plan. La mayoría de las devoluciones reforzaron la idea. A todxs les gustó el nombre y eso me dió tranquilidad, o electricidad. O, lo que es lo mismo, asocio la seguridad a la corriente. En viajes y en citas hablaba de esto. Muchas fueron las noches en las que mi amante me escuchó pergeñar.
(Lxs amantes que nos reafirman son necesarios para el arte).
Nadie ha dicho que las obsesiones deban ser pequeñas. Y, en definitiva, no son asuntos de los que hay que ocuparse sino que se imponen por sí mismas.
3.15 am
Un museo de arte contemporáneo en mi casa. Pero mi casa era un departamento muy pequeño y, un dato no menor, alquilado. Esto hace evidente que estábamos, y estamos, bien lejos de los museos fundados como desarrollos arquitectónicos y sobre los que se organiza una ciudad. O síntomas de grandilocuencia de algún gobernador interesado en mausoleos.
Mi casa era un monoambiente en Barrio Güemes. Decido pronunciar el gesto, entonces. A un espacio pequeño, lo reduzco en su medida mínima, vital y móvil.
Un museo en el pasillo.
Así fue que el ingreso al monoambiente se convierte en Unidad Básica.
Dos años después, un grupo de estudiantes de arquitectura trabajan en un proyecto de edificio para UB. Las consecuencias de la empatía, me digo. Ojalá se parezca a un cuartito con ruedas o un edificio volador.
3.25 am
¿Con quién hacer este proyecto? Con alguien con quien no haya trabajado antes, y que ese encuentro se funde en la novedad y el oficio. Que no perteneciera a mi círculo de amigxs. Abrir siempre el huevo desde adentro. A la intuición, un santuario, darle lo que necesita: regalos y curiosidad.
A Emilia Casiva solo la conocía a través de sus textos. Inteligencia y humor. Rodrigo y Babasónicos. Recuerdo esa reunión en la terraza, cuando le conté la idea y la invité a sumarse.
La alegría siempre acampa en el desierto y es mi amiga, la alegría.
Un mes después nos ponemos en marcha. Tomás Quiroga es el primer artista de Córdoba en exponer junto a una miniobra de Adrián Villar Rojas. Figuritas.
4:00 am
El museo comienza en forma de pregunta, un tanto esencialista: ¿cuál es la unidad de medida mínima para hacer un museo?
La unidad de medida refiere al pequeño espacio del pasillo del departamento, pero también es una medida de tiempo. La noche, acaso, ¿es el cúmulo de horas que se duermen? ¿Qué decimos cuando decimos contemporáneo? ¿Es la temporalidad la unidad básica del arte que se dice contemporáneo? Nos interesa imaginar al tiempo presente como un ovni, que nos ofrezca nuevas posibilidades de construir futuro a partir de un pasado relevante, que titila.
Desde esas coordenadas, nos lanzamos a componer una versión propia de innumerables experiencias similares.
4:08 am
En una libreta escribí una frase que dijo un artista que admiramos: “Todos los proyectos deben tener un tiempo. Un principio y un fin”.
También leí a una artista que dice de los proyectos autogestivos deben durar siete años.
Cumplimos dos.
4:10 am
La medida del museo es también la distancia o cercanía que hay entre este museo, y los otros.
¿En qué nos parecemos a otros museos, instituciones de autor, protoinstituciones, proyectos autogestivos? En apariencia, en los objetivos aunque los formulemos cada cual a su manera: investigar, promover y difundir las artes visuales contemporáneas y hacerlo desde una perspectiva crítica. La autogestión como activismo.
¿Por qué lo llamamos museo? Porque nos interesa el significante y también porque el museo es una plataforma que nos permite deformar y esquivar los saberes pragmáticos y ligeros de la actualidad. Fabulamos sobre un amateurismo estratégico que combata al profesionalismo.
No nos preocupa que el formato museal cargue el peso de su herencia ilustrada, nos interesan las contradicciones, para que desde ahí podamos enunciar en relación a la vida contemporánea.
No pensamos en reservorios, pensamos en acciones.
4:27 am
¡Valor, señores! En vez de huir de ese hecho expresamente, tratemos de buscar sus causas como si fuese un hecho como cualquier otro. ¿Por qué no me gusta la poesía pura? Por las mismas razones por las cuales no me gusta el azúcar “puro”: el azúcar encanta cuando tomamos café pero nadie se comería un plato de azúcar; sería ya demasiado.
4:45 am
No es casualidad. Por entonces llevaba ocho años trabajando en museos públicos. Un entrenamiento.
Unidad Básica es también un deseo de problematizar el display “museo”. Tantos museos en Córdoba. Tantos edificios. Tan solos. Si “museo” es una institución heredada del modernismo que opera como el Estado, organizando el tiempo y sus contenidos, nunca está exento de violencia para poder constituirse y sostenerse en el tiempo. ¿De qué violencias están hechos los museos de esta ciudad? ¿De qué violencias participamos?
4:46 am
Difícilmente olvide la ansiedad con la que cruzamos la frontera aquella noche.
4:52 am
Hay algo servil en la costumbre de buscar una ley a la que obedecer.
5:25 am
Innumerables son los intentos de artistas, curadorxs, agitadorxs en general, que crearon museos, desde procedimientos poéticos y políticos, efímeros o largoplacistas. Con y sin sede, de colecciones particulares y curiosos intereses, los que han sido catalogados como “obra”, hasta los que fueron vistos como instituciones “hechas como corresponde”. El museo como metáfora o como emprendimiento inmobiliario. El museo como destino turístico o como solitario mojón provincial. El museo para la gente, el museo para la élite, el museo vacío, el museo vaciado, el museo para artistas. Podríamos hacer una lista infinita. El cielo de los museos está lleno de muertos. Y, como es sabido, “La tradición de todas las generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos“.
Un antiplan.
5:42 am
Del museo como obra, es curioso cómo esa condición pareciera tranquilizar a algunas personas. Descansan mejor si creen que es una obra, en cambio pensar la potencialidad del proyecto como institución da más trabajo. Imaginate traccionarlo. Museo como obra. Museo como Edificio. Museo como Patrimonio. Museo como Museo No Global. Museo Casa. Museo Museo. ¿Museo? Sí, Museo.
Lo que está mal está mal.
pero lo que está bien
también está mal.
Charlalo con tus padres.
Lo triste es el apego al gesto reaccionario de buscar la ley, la verdad y, en especial, lo correcto en las acciones de los otrxs. Hablando de ésto con una colega, ella me dice que no reniega “de la dureza constitutiva del medio artístico de Córdoba”, y asegura que “no es posible modificar eso”. Ella sostiene que “lo necesario es, que esa intensidad propia de la desconfianza sea dirigida en otro sentido”. ¿Hacia dónde debiera inclinarse esa corrección?
En lo que sí coincido con ella es cuando dice que el gesto desconfiado se parece bastante al del serrano que mide todo el tiempo a su interlocutor.
No sabés lo que es tener que andar así
robándote los momentos, cansándome de fingir
5:50 am
¿Qué tiene en común avanzar con el freno de mano puesto, un quinto piso con vista al contra frente y una falsa parra?
5:57 am
Una materia que se llame Generosidad.
6:00 am
Sin repetir ni soplar, podríamos trazar una genealogía de proyectos considerados museos como obra: Boîte-en-Valise, de Marcel Duchamp (1935); Musée d’Art Moderne, de Marcel Broodthaers (1968); The Mouse Museum, de Claes Oldenburg (1977); Das Schubladen Museum, de Herbert Distel (1960-70), uno de mis preferidos. Pequeños cajones en donde coleccionó obras originales de los años 60 y 70, pero en versiones miniaturas donadas por los artistas, con la condición que nunca se vendiera. Hoy podemos ver ese museo en la colección de otro museo en Zurich.
Otro preferido es el Museo del Eco, de México (1953), concebido por Mathias Goeritz como una escultura penetrable, un museo sin colección, un museo hecho para experimentar emocionalmente el espacio. Amamos a Goeritz.
El NUMU de Guatemala, si lo buscás en Google te sacará una sonrisa. Creado por artistas dentro de un huevo, un local que antes comercializaba huevos de gallina. Y en el otro extremo podemos mencionar al Museo de las Relaciones Rotas, en Croacia, como el paradigma modesto, no por ello menos inocente, del museo como emprendimiento turístico.
Por estas latitudes, también hay antecedentes, como el Museo de Tractores en Villa Carlos Paz, el Museo del Ovni en Villa General Belgrano, o La Ene de Buenos Aires, nuestro museo hermano, según consta en un acta que firmamos el 17 de junio de 2017.
Las dos referencias más próximas, que, si bien no son museológicas, son parte del inestable horizonte de UB, son Casa 13 y Galerías Efímeras de Córdoba.
7:00 am
La primera obra de la Colección de UB es de María del Carmen Cachín. No estamos seguras de que ella sepa el orgullo que sentimos por eso.
Un trabajo fuerte y constante es pensar la Colección, para luego poder mostrarla. Y pensar la de UB es también pensar las otras que hay en la ciudad. Colección como espacio para la reflexión o como narcisismo filantrópico. ¿Quiénes deben seleccionar lo que ingresa a las colecciones públicas? ¿Qué responsabilidades se tienen sobre los bienes culturales que los coleccionistas privados adquieren, en especial sobre los históricos? ¿Representar un período de tiempo? ¿El gusto de alguna gestión? ¿Recibir meramente las donaciones o los premios adquisiciones? ¿Qué singularidad, como criterio, podría colaborar en pensar la idea de patrimonio?
Una pregunta es un regalo.
Pronto podremos compartir las preguntas y la Colección de UB.
El tamaño sí importa.
7:30 am
Desde agosto del 2016 con Emilia hablamos todos los días. En los veranos, planeamos el año a orillas de un río, o en una terraza comiendo asado. Tenemos una carpeta en la nube donde, por ejemplo, escribimos a cuatro manos. Nadie nos cree. Y para nosotras es la dicha y el juego, ¡¿qué más podemos pedir?!
Querido Dick, toda carta es una carta de amor.
Escribimos porque UB también tiene su editorial: Publicaciones Unidad Básica, material disponible y gratuito en la web. También, este año, pudimos presentar el primer libro en papel, un intento de historizar sin Historia al arte contemporáneo de Córdoba.
7:40 am
Emilia por wasap:
-C no te quiero densear, pero fijate que te mandé un mail
Así estamos, comunicadas por todos los medios posibles. Nada nos alcanza. Por eso escribimos a cuatro manos.
Compañeras de palestra.
7:43 am
La segunda exposición fue de Guillermo Córdoba. Queríamos una muestra de pintura sensacional.
Todavía recuerdo la cara de los visitantes que venían a conocer el nuevo museo porque se habían enterado por una nota en el diario. Esos ojos de desconcierto, sorpresa e, incluso, decepción. Luego de la visita guiada, ya menos tensos, aparece el arte.
La pregunta es un tratamiento gratuito.
7:45 am
Arriba.
¿Cuál es el compromiso?
Jornada Laboral Continua por el Pensamiento y las Prácticas del Arte, su Divulgación y Construcción de un Territorio Alegremente Compartido. Nunca menos.
¿Por qué hacerlo? Porque gozamos con ello y no tenemos pudor. Esta quizá sea un marca generacional, somos mujeres que crecimos en ciudades muy pequeñas, casi pueblos, mujeres que debíamos reprimir no solo nuestro poder, sino fundamentalmente nuestro goce. Y accedimos al conocimiento sobre los que nos gusta con la ambición insaciable que se desea en la carencia. Y nos olfateamos, y las asociaciones con personas así son una malla elástica que nos une.
Verónica Meloni hizo la tercera muestra y nos regaló su salvajismo. Eso sin después.
Unidad Básica como museo y amparo. Allí nos permitimos trabajar las narrativas desde la afirmación, por sobre la dilución. UB nos habilita a organizar ciertas consistencias que rehuyen a la lógica dispersiva del mercado. Las acciones, ya sean muestras, publicaciones, charlas o adquisiciones son la consecuencia de una triada de olfato, afinidad y erotismo, en relación, siempre, a los otrxs, y al territorio.
8:00 am
Café negro doble.
Huimos, a veces con más o menos éxito, del lugar del gestor cultural contemporáneo. Ese profesional pragmático y ligero que exige la actualidad y que refleja, como ninguno, el modelo de trabajador autoexplotado. Desde la plataforma museal se pueden formar distintos frentes y desdoblarse, organizarse, aun cuando esta palabra pueda parecer anacrónica, o quizás precisamente por eso.
Nos aburrimos de discutir sobre la palabra legitimidad y seguir horadando el surco de las jerarquías que los Museos no-hermanos fomentan.
En UB no hablamos en términos de validación, sí de fortaleza, y esta excede los campos. La idea de validación se acostumbra cuando alambrás. En cambio, el arte contemporáneo, o al menos el que nos interesa, es un exceso permanente de ese campo.
La institución museo contiene posibilidades más cercanas al orden de la consistencia, que le escapan a la lógica dispersiva del capital, para el cual todo es idénticamente intercambiable.
Salió el sol dos horas, de 7 a 9.
10:00 am
Lxs amigxs son la familia. Tampoco estamos diciendo algo nuevo con esto, pero el amor organizado es un club. Y un club es una casa para muchxs. Necesitamos una casa. Hagamos un club que sea un museo. (Se parece un remix de algo que dijo una artista del río Paraná).
Un remix de museo.
En UB trabajamos con amor y compromiso. Sumamos amigxs, unidxs y organizadxs. Armamos un equipo de supervivencia: El Club de Amigxs de UB.
Dentro de este club hay distintos tipos de amigxs: están los amigxs-piedra que ayudan con trabajo, desde sacar fotos en inauguraciones hasta preparar tragos en barras improvisadas, convocan y bailan en nuestras fiestas, también nos prestan sus vehículos. Lxs amigxs-corporativos que todavía son una expresión de deseo; todas las noches miramos al cielo para que lleguen. Lxs amigxs-amigxs son los que apoyan permanentemente con una cuota anual o trimestral, son siempre el 5 para el peso que nos falta. Y lxs amigxs-touch and go que aportan lo que pueden cuando pueden. Amamos su franqueza.
11:00 am
¡Se va la mañana, señora! Sonaba en LV16 cuando era niña. Ahora a los 40 entiendo a qué se refiere.
Tenemos conciencia también de cierto sentido del servicio (quizás sea otra marca generacional).
La consistencia no es la flecha en el tiempo.
La intensidad en lxs adultxs tiene mala prensa.
Si el rock algún día no existe más, espero no estar para verlo.
11:30 am
En su último año, UB no tiene sede fija. Me mudé y no llevo conmigo la sede, ni se la llevó Emilia. Ella tiene la bandera y yo el cartel.
Vamos donde las sedes nos lleven: las llamamos filiales. Abrimos filiales del museo en casa de vecinxs, amigxs, incluso en la vía pública. La apertura de filiales, algunas de ellas fuera del “centro” de Córdoba, ubicadas en barrios de la ciudad, es una estrategia para continuar la exploración de la institución museo como territorio de operaciones. Es también el inicio de otra forma de relación con los públicos.
Primero en Villa Cabrera recibimos la Colección de La Ene, después en Barrio General Paz, Juan Der Hairabedian curó a su padre. Manuel Molina compartió los saberes sobre la construcción de un horno de pan en el Barrio Poeta Lugones. Las filiales tienen el objetivo de incrementar la amistad y profundizar el trabajo colaborativo. Y como decimos en nuestra misión, todo debe propiciar la abundancia y la alegría.
El movimiento es una forma de pensar creativamente, un movimiento en el cual UB se permite ser un museo no “deslocalizado” sino en tránsito, y con bases diversas.
León, de cinco años, me dijo que diversidad era diversión más amor.
3:00 pm
A esta hora, ya no tengo tanta claridad.
Salió el sol, otra vez.
**Carla Barbero
**Carla Barbero (Río Cuarto, Córdoba) Co-dirige junto con Emilia Casiva Unidad Básica Museo de arte contemporáneo de Córdoba. Durante 10 años hasta el 2017, entrenó en todos los museos de artes de la provincia de Córdoba. También realiza producción de obra visual con las que realizó muestras individuales y colectivas. Este año publicó Aparatos, Ed. Cartografías, su segundo libro de poesías después de Media Estación, Ed. Esta vida no otra, 2015. Trabaja como curadora del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. Actualmente vive en Buenos Aires y trabaja entre esa ciudad y Córdoba.
*Este texto fue publicado en el libro “Germinación cruzada. Género, territorio y producción en el arte contemporáneo”, Editorial de la Municipalidad de Córdoba, Dirección de Patrimonio, 2018.